Séptimo Vicio, cine y ocio inteligente

Tilda Swinton, Tom Hiddelston, Anton Yelchin, Mia Wasikowska y John Hurt encabezan el reparto de 'Only lovers left alive', la película vampírica y romántica de Jim Jarmusch. Su primer film en cuatro años desde que estrenase 'Los límites del control'. El rodaje comenzó en junio del pasado año en localizaciones de Detroit, Tánger, Colonia y Hamburgo. Su sinopsis reza así: " Adam (Hidleston), un músico callejero y underground, profundamente deprimido por la dirección que ha tomado la humanidad, se reúne con su enigmática amante Eva (Swinton). Su historia de amor ha sufrido todo tipo de altibajos durante varios siglos pero su idilio pronto se verá interrempido por la presencia de Ava (Wasikowska), la salvaje e incontrolable hermana de Eva ".

Aunque aún no cuenta con distribuidora, su premiere mundial tuvo lugar en la sección oficial competitiva del Festival de Cannes, donde Jarmusch ya había ganado el Gran Premio del Jurado en 2005 con 'Flores rotas'. Aunque no obtuvo ningún galardón, gustó a la crítica especializada, si bien la acogida fue más tibia tras su pase en Sitges.

El gran espectáculo de la industria musical ha comenzado en el BEC y sus puertas permanecerán abiertas hasta el próximo sábado 23. El Bizkaia International Music Experience ya es una realidad e inició su andadura el extenso programa de actividades de este “evento de la nueva era digital”, como quiso subrayar durante la presentación Alfonso Santiago, codirector de la promotora Last Tour. Un foro que nació con la intención de compaginar el tradicional festival de música con un encuentro para profesionales donde fuese posible reflexionar y dialogar sobre las vías de negocio del sector, su financiación y sus posibles alianzas tecnológicas. Un proyecto “'único y distinto” que aspira a convertirse en “un importante motor de riqueza y empleo” para la región, según las previsiones del diputado de Promoción Económica, Imanol Pradales.

Aunque la inauguración oficial llegaría por la tarde en el marco de un cóctel de bienvenida presidido por el embajador de Canadá, el honor de abrir la primera edición de BIME corrió a cargo de The App Date, un referente en la investigación y la divulgación de aplicaciones multiplataforma. Javier Navarro, socio fundador de la firma, indagó a lo largo de la mañana en el fenómeno de las 'killer-apps', aplicaciones que, al cubrir con tanta efectividad una necesidad de los usuarios, provocan la popularización del aparato que las utiliza y ejercen una influencia determinante en el ulterior desarrollo de otro software. A su juicio, el reto de Deezer, Soundcloud y otras plataformas digitales pasa por convertirse en compañías móviles.

Mientras los 'speed meetings' congregaban a numerosos agentes de la industria cerca de la exposición 'Curiosidades del mundo del rock', una serie gráfica concebida por Mauro Entrialgo, Borja Prieto y Maxime Dodinet, director y coordinador respectivamente de My Major Company, impartían un taller avanzado de crowdfunding.

Una industria herida de muerte

Había expectación por conocer de primera mano lo que daría de sí la mesa redonda que BIME consagraba al mercado de la música en España. Al menos eso sugería una sala llena hasta la bandera a la hora del almuerzo. Como era presumible, el tirón de orejas al Gobierno fue unánime. De poco sirvió el discurso optimista -aunque moderado- de Mauro Lozano , un economista vinculado a la reconversión industrial que acudía a la cita en nombre del Ministerio de Cultura. El presente, al menos, resulta desalentador.

Carlos García Doval , director de Planificación y Desarrollo de Promusicae, la asociación que representa a la industria discográfica en nuestro país, describió una situación dramática: el mercado físico ha caído un 80% desde 2001, mientras el negocio digital no acaba de cuajar. No todo son malas noticias, porque el acuerdo de las operadoras con Spotify y Napster, o el despegue de los modelos de suscripción, auguran un nuevo comienzo. ¿El problema? La ausencia de un marco favorable que “penalice a determinados parásitos que se enriquecen ilegalmente”.

En la misma línea, Luis Mendo , de AIE (Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España), insistió en la necesidad de contar con un soporte legal, pues no existe una legislación que proteja al colectivo ante lo que consideran “una humillante falta de compromiso y actitud hacia la cultura”. Sin embargo, incidió, “la ley persigue con saña a las salas, con casos tan sangrantes como el de Madrid”. Sobre las salas también pudo opinar su compañero de estrado Armando Ruah , invitado de ACCESS, el gremio de los locales destinados a la música en directo. No se abren nuevos establecimientos como consecuencia de las trabas administrativas y la crisis económica, que repercute directamente en la venta de bebidas en barra, en muchas ocasiones, el único ingreso que genera un concierto pequeño. Otro obstáculo para un sector atomizado y desestructurado.

Sería Albert Salmerón , portavoz de la música en directo, quien criticase frontalmente el actual tipo impositivo de la cultura, el “dañino” 21% cuya revocación reclaman al unísono. A esa petición se unió Ignacio Casado , delegado de SGAE en la zona norte, que igualmente recela de la futura reforma de la ley sobre propiedad intelectual. Defendió sin tapujos el anterior sistema de pago por copia privada (“hemos pasado de ingresar 110 millones de euros a recibir sólo 5 con cargo a los presupuestos del Estado”), una propuesta que entre los presentes despertó algunas discrepancias, caso de un joven músico que, desde su butaca, la tachó de “inconstitucional”.

El documentalista Mark Mori (nominado al Oscar por 'Building bombs') inmortaliza a Bettie Page (1923-2008), símbolo sexual de culto de los años 50, en su último trabajo, 'Bettie Page reveals all', que se estrena hoy en las salas estadounidenses. Mientras se realizaba esta pieza se descubrieron desnudos inéditos del 'ángel negro', incluidos en el montaje final. La cinta, que contiene entrevistas nunca vistas filmadas por el propio director diez años antes de que muriese Page, desnuda al icono pin-up de posguerra y retrata los traumas de una infancia complicada, sus buenos resultados académicos, sus amores, la escalada hacia la popularidad y los mejores momentos de su carrera como modelo, o, incluso la esquizofrenia, que marcó sus últimos días y la encerró en una institución psiquiátrica.

“Fue una mujer notable, una leyenda de la cultura pop que ejerció gran influencia sobre la sexualidad y la moda, alguien que provocó un tremendo impacto en nuestra sociedad” , era el reconocimiento de Hugh Hefner, fundador de Playboy, a una de sus 'playmates' favoritas. Su inconfundible estilo (pelo negro, flequillo curvo, tacones de aguja y curvas asesinas) y su carácter vivaz y juguetón, propiciaron una entrada fortuita al mundo del burlesque y del spanko para ostentar el título de diosa del Olimpo underground. Con la ayuda del fotógrafo y cineasta Irving Klaw hizo sus primeros pinitos en el cine, en concreto, en las cintas 'Teaserama' o 'Varietease', que convirtieron a Page en una pionera del striptease y en toda una musa para el pope del bondage en Estados Unidos. También protagonizó el exploitation 'Striporama' de Jerald Intratoren.

En su sueño hollywoodyense fracasó. La primera audición para 20th Century Fox, pese a tener una “cintura de avispa”, resultó ser un desastre a causa de “su voluptuosidad y caderas anchas” . El azar la condujo a realizar diferentes trabajos como fashion girl y probó lo que ninguna se atrevió a hacer en su época: se prestó a temáticas bondage, posados explícitos, fotografía de arte o cine-ensayo. Aunque nunca hizo pornografía, sus desnudos íntegros y el coqueteo con el sadomasoquismo se ganaron la desconfianza del FBI. A finales de los años cincuenta, 'la reina de las curvas' desapareció de la escena pública para convertirse al cristianismo a principios de la siguiente década y ayudar en una misión en África. Tras años de olvido, su popularidad experimentó un resurgimiento explosivo en los años ochenta como encarnación de la erótica de la nueva era.

Era buena costurera, se diseñaba su vestuario, incluidos bikinis y lencería . Trabajó como docente, pero debido a su figura de infarto no logró que sus alumn@s le prestasen atención, “especialmente los hombres”, confesaba Page con una sonrisa picarona. A su paso, la gente se distraía y tropezaba por mirarla. “Cuando muera quiero ser recordada como era en mis años dorados”, declaró a The Angeles Time dos años antes de fallecer, asegurando que intentó “mostrar la desnudez de manera natural y contribuir al cambio de perspectiva sobre cuestiones sexuales”.

Carismática y muy influyente. “La reina de las pin-ups”, con sus rasgos faciales atemporales, el atractivo perdurable y su oscura melena, es frecuentemente emulada por bailarinas del burlesque contemporáneo como la célebre Dita Von Teese. O los muchos guiños que se le dedican en el celuloide, caso del famoso look que lucía Uma Thurman en 'Pulp Fiction'; incluso, las referencias gráficas y de vestuario (los famosos sujetadores de cono) de Madonna en su libro 'Sex' son más que reveladoras.

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M. J. López

Diferentes estilos, escenas calientes, imágenes 'cuasi' subliminales y una espectacular poética visual son los ingredientes del frenético primer trailer de 'Nymphomaniac'. Con el metal industrial de Rammstein y su temática porno (con ínfulas morales), el co-fundador del 'Dogma 95' pretende minar tabúes, tal y como demuestra el adelanto que ahora ofrece, también la carta de presentación para un nuevo género cinematográfico, el disgresionismo.

“Seligman (Skarsgard) encuentra en un callejón a Joe (Gainsbourg). La mujer, que se ha autodiagnosticado como ninfómana, presenta signos de haber sufrido una violenta agresión. Seligman la lleva a su casa para cuidarla. Allí Joe (Stacy Martin asume su rol durante la adolescencia) le relatará la historia de su vida, desde su nacimiento hasta el día que cumple 50 años” .

Recurriendo a elementos que parecen ya formar parte de su imaginario fílmico, el danés reitera en las 'mediadoras' (en este caso, a modo de híbrido), que tanto protagonismo significativo adquirieron en 'Anticristo', y devuelve a Charlotte Gainsbourg a las entrañas del bosque jungiano, incidiendo en esa violencia que se debate entre lo explícito y lo soterrado.

Golem continúa su idilio con el cineasta danés, pues 'Nymphomaniac' se convertirá en la novena película de su filmografía que distribuye en nuestro país (la primera fue 'Rompiendo las olas'). Lo que veremos en salas será la única versión internacional aprobada por el realizador: dos partes de dos horas cada una . La primera llegará a las salas españolas y danesas el próximo miércoles 25 de diciembre, mientras que la segunda podrá verse un mes más tarde, el viernes 24 de enero.

De forma paralela, Thierry Fremaux, director del Festival de Cannes, confirmaba que el filme no podrá participar en la sección competitiva del certamen en 2014, donde el reglamento exige estrenos absolutos (o internacionales, en algunos casos). Otro asunto bien distinto sería que acogiese la premiere del 'director's cut' de cinco horas y media, ese montaje “completo y altamente explícito” del que tanto tiempo se lleva hablando.

María José López

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Catorce pósters diseñados por Terry Richardson

Gracias a la perseverancia del distribuidor catalán Paco Poch (al que la cinefilia de este país todavía debe reconocer su apuesta por la joven Mia Hansen-Løve y su gallardía a la hora de estrenar obras tan poco complacientes como 'The Turin Horse'), ayer llegó a las salas españolas 'Camille Claudel 1915' , séptimo largometraje del francés Bruno Dumont . Presentada a concurso en la pasada Berlinale, esta película histórica recobra para la ficción la figura de la fascinante escultora de Aisne, un icono del 'fin du siécle' parisino que pasaría los últimos treinta años de su vida recluida en un manicomio, una cárcel física y mental impuesta por su familia para frenar el ímpetu de esta mujer poco dada a acatar las servidumbres de la época.

En su primer trabajo con una gran actriz de renombre (la espléndida Juliette Binoche), Dumont dibuja un estremecedor retrato femenino que gravita sobre la dimensión del tiempo y el rostro de Camille, un semblante desnudo, torturado y afectado por una fragilidad desarmante. La suya es la radiografía del gesto y la mirada de un alma en pena, una crónica del dolor y la soledad afectiva a la que nunca le preocupa explicitar las claves de la crisis emocional que sufre su protagonista, perpetuada por el rechazo de una madre que despreciaba las ansias de libertad de su hija y la traumática ruptura sentimental con su amante, Auguste Rodin. Un pasado turbulento, siempre latente, que sí relataba 'La pasión de Camille Claudel' (1989), un biopic dirigido por Bruno Nuytten en el que Isabelle Adjani y Gérard Depardieu encarnaban a la pareja de artistas.

Como 'historia mínima', el drama interior de Camille, que nunca volvería a reconciliarse con el mundo, se reduce a lo esencial. Esclava de la cotidianidad que impera en el hospital de Montdevergues, durante tres días aguarda impaciente la visita de su hermano, el poeta místico y dramaturgo Paul Claudel, cuyos diarios íntimos y cartas soportan el poso literario del filme (igualmente documentado a partir del historial clínico de Camille y sus informes médicos). El encuentro, una suerte de clímax frustrado, permite a Dumont vincular el ultracatolicismo intransigente de Paul con su propio discurso: en 'Hadewijch' (2009), el director galo reflexionaba sobre las contradicciones de una juventud excesiva y proclive a la caricatura religiosa desopilante, “una generación terrorista” que, tras asumir la existencia de una violencia natural en el orden de las cosas, entendía que la fe revelada conducía necesariamente a la acción armada.

El imperio del cuerpo

“Me interesa la sensación, no el sentido” , proclama Dumont. Una de las mayores virtudes de su cine radica en su fisicidad, en la extenuante proximidad con la que filma cuerpos, siluetas, cuadros paisajísticos y excesos anímicos. La feliz coincidencia en la sección competitiva del Festival de Cine Europeo de Sevilla de 'Camille Claudel 1915' y 'Les salauds' de Claire Denis (incluso de 'L'iconnu du lac' de Alain Guiraide, flamante Giraldillo de Oro de esta edición), ha vuelto a poner sobre el tapete el llamado 'cinéma du corps' . Una tendencia visceral que, sin identificarse con un género concreto (pues desprecia la noción de límite), privilegia lo corporal y el aspecto material del medio cinematográfico. De este modo, evoca el placer y el terror puro mediante el impacto sensorial que produce el séptimo arte y su naturaleza transgresora. El encuadre, las tomas largas y estáticas, el movimiento de cámara, la intensidad del sonido o la iluminación al servicio del sexo y la violencia (simbólica, hiperbólica y, en ocasiones, fuera de plano). François Ozon , Concha de oro en el Zinemaldia 2012, lo resume así: “el discurso oral carece de utilidad porque los personajes revelan su yo a través de sus cuerpos”.

Como pueden presuponer, esta aproximación sensual no es nueva. Palpita en la herencia de Jean-Luc Nancy y Gilles Deleuze, pero también en la fenomenología de la teórica de la cultura Vivian Sobchack o en los escritos del sociólogo Siegfried Kracauer. Sin embargo, sea con fines políticos, filosóficos o estéticos, el cine francés del cuerpo vulnera el último tabú, pues “la carne se convierte en la piedra angular de su arquitectura fílmica” , tal y como advierte Adrian Martin. En ese sentido, la colección de estampas atroces persiste en el recuerdo: el canibalismo en 'Trouble every day' ( Claire Denis , 2001), la automutilación en 'Dans ma peau' ( Marina de Van , 2002), el sadomasoquismo en 'Romance' ( Catherine Breillat , 1999) o las violaciones en grupo de 'Twentynine Palms' (Bruno Dumont, 2003) y 'Baise-moi' ( Virginie Despentes , 2000).

De Sade a Pasolini

La inspiración de Dumont y sus compañeros de travesía proviene de múltiples fuentes: la pintura de Gustave Courbet (en concreto, su controvertido óleo 'El origen del mundo'), los manifiestos surrealistas, los movimientos post-estructuralistas y el patrimonio literario de Sade, Georges Bataille, Antonin Artaud y William S. Burroughs (quizás algún contemporáneo como Michel Houellebecq). Por supuesto, también un sinfín de realizadores: desde la vanguardia de la década de los setenta (Jean Eustache, Chantal Akerman) hasta el cine experimental de Stan Brakhage, su radar recorre las filmografías de Buñuel, Franju, Pasolini, Fassbinder o Borowczyk. Cabría destacar dos títulos que habitualmente citan como referente: 'El imperio de los sentidos', de Nagisa Oshima , y 'La posesión', de Andrzej Zulwaski.

Aunque el debate acerca de la idoneidad de estas etiquetas (ni siquiera hemos mencionado el 'nuevo extremismo francés', la popular expresión acuñada por James Quandt) podría extenderse al cine de Jean-Claude Brisseau ('Les anges exterminateurs') y Lucille Hadzihalilovic ('Innocence'), no sería sensato cerrar el círculo sin mencionar la breve (pero impetuosa) trayectoria de Philippe Grandrieux . Debatiéndose entre el aspaviento revolucionario y la impostura, la carrera de este pionero de la video-instalación (su primera obra data de 1976) aglutina trabajos de ficción, piezas vanguardistas, ensayos fílmicos y programas de televisión para el influyente canal Arte. Si en 'Sombre', su ópera prima, radicalizaba el recurso del plano-detalle hasta convertirlo en “un instrumento inmoral y pornográfico”, 'White epilepsy', su trabajo más reciente, medita sobre el cuerpo humano y su relación con el entorno invocando la visión descarnada de Francis Bacon. A través de la experiencia sensorial, sumerge al espectador en “una pesadilla primordial, hipnótica y tremendamente física”. La luz se reduce a su mínima expresión y el cuadro, lejos de mantener el habitual formato apaisado, es vertical como la pantalla de un teléfono.

David López

Un tanto edulcorado, pero siempre emocionante evitando caer en la sensiblería banal, 'De tal padre, tal hijo' no es el melodrama más potente de Hirokazu Kore-eda, que nuevamente recurre al drama doméstico para disparar en el talón de Aquiles de una audiencia que reclama empatía. Y funciona, porque el nipón noqueó al público de San Sebastián con una historia que, obviando algún pasaje lacrimógeno, rebosa ternura. Un intercambio erróneo de bebés en un hospital es el 'leit motiv' del encuentro entre dos familias que intentarán, como buenamente puedan, subsanar este fatídico incidente. Las inquietudes del director de 'Hana' siguen siendo las mismas que motivaron 'I wish' o 'Nadie sabe', impelido a sondear con cautela la naturaleza de los vínculos paterno-filiales y el impulso redentor que encuentra su alma en la vulnerabilidad humana a través de la memoria, la soledad y la inocencia. Haciendo solo uso de elementos esenciales, Kore-eda siempre resulta impactante y conmovedor, ingenioso en su lúcido humor agridulce, impecable en la forma, y elegante en la exposición de sus relatos.

Con la sencillez narrativa que le caracteriza y sin perder un ápice de belleza, indaga en su último trabajo en el significado de la paternidad, resaltando la idea de que no son tan importantes los lazos sanguíneos como los emocionales que se forjan en el día a día. Dos clanes radicalmente opuestos son la excusa para ejemplificar, desde visiones dispares, qué es lo más apropiado en cuanto a la educación de los hijos se refiere, y cómo han de fundamentarse conceptos que no se pueden comprar con dinero, tales como el cariño y la lealtad. No sorprende la incidencia en la asunción de la pérdida o, incluso, el solipcismo al que parecen estar condenados los roles femeninos, un patrón que ya casi es una constante en su obra, que retrotrae a la mente el cine de Ozu.

En el fondo, 'De tal padre, tal hijo' examina el presente de un Japón a dos velocidades: por un lado, se presenta a una familia pudiente encabezada por un padre competitivo, cuya máxima ambición es superarse en el terreno laboral y que su hijo sea su vivo retrato; y, por otro, una de clase media, propietaria de una pequeña tienda en un modesto barrio a las afueras de Tokio, que, alejados de valores impuestos por la sociedad del consumo, impartirán una lección magistral de humanidad.

María José López

Con espíritu navideño, Lars von Trier presenta el clip del capítulo 6 de su último psicodrama pornográfico, 'Nymphomaniac'. En 'La Iglesia Oriental y Occidental (El Pato Mudo)' , placer y dolor darán forma a las fantasías 'marginales' de la ninfómana, Joe (Charlotte Gainsbourg), que, agasajada por su travieso amante (Jamie Bell, en este caso) con un juguete 'peligroso', se presta, con una rutina apabullante, al sadomasoquismo del spanko y a prácticas sexuales extremas como el fisting. En consonancia con el subtítulo del nuevo avance, 'The silent duck', tan solo se escuchan los tacones de una protagonista muda, que disfruta, como mejor sabe, de su regalo de Navidad.

La Iglesia Oriental invoca la Alegría, mientras que la Iglesia Occidental promueve el Sufrimiento. Un viaje mental más allá del este de Roma marca el tránsito de la culpa hacia la luz y el goce. Sin embargo, lo que trata de aprender Joe es que el dolor y el placer están más cerca de lo que podría parecer en un primer momento.

Golem continúa su idilio con el cineasta danés, pues 'Nymphomaniac' se convertirá en la novena película de su filmografía que distribuye en nuestro país (la primera fue 'Rompiendo las olas'). Lo que veremos en salas será la única versión internacional aprobada por el realizador: dos partes de dos horas cada una. La primera llegará a las salas españolas y danesas el próximo miércoles 25 de diciembre, mientras que la segunda podrá verse un mes más tarde, el viernes 24 de enero .

María José López

Podéis ampliar la información a través de los siguientes enlaces:

Primer trailer, metal industrial y pornografía

Catorce pósters diseñados por Terry Richardson

Arrebatadoramente apasionada, la nueva interpretación de Hélène Cattet y Bruno Forzani del thriller estilizado italiano es un viaje alucinado por laberintos inextricables de la psiqué. Con la electrónica de Justice, los belgas presentan el primer trailer de 'The strange colour of your body's tears'. Tras esa oda a la sublimación de los sentidos que supuso 'Amer' (2009), los renovadores del género, que también han participado en la antología 'The ABCs of Death' con la pieza 'O is for orgasm', regresan con su segundo largometraje. Este dúo, que debutó con un homenaje al cine italiano de los sesenta y setenta, encandiló a los amantes del giallo fetichista y los seguidores más puristas del terror puramente sensorial que Dario Argento tan bien ha cultivado a lo largo de su producción cinematográfica. La celebración del color, la sensualidad, el montaje frenético, el placer visual y un esteticismo formal impecable les sirvió a los directores para abrazar el éxito en los circuitos festivaleros y alzarse con un buen número de fans que esperan ansiosos un trabajo en el que han invertido nueve años.

'The strange colour of your body's tears' está ambientada en Bruselas, ciudad en la que actualmente reside la pareja. A propósito de la capital belga, los cineastas comentan que “su arquitectura es insuperable y el estilo 'art noveau' ensalza su imaginería”. En este marco, "un hombre comenzará a investigar las extrañas circunstancias que rodean la desaparición de su mujer. ¿Se marchó? ¿Está muerta? A medida que se sumerja en su búsqueda, se perderá en una espiral de pesadilla y violencia". La película, como ya sucedió con 'Amer', ha sido producida por Eva Commenge y Cognard François, en colaboración con Koen Mortier (director de 'Ex-Drummer').

Klaus Tange, Vovk Jean-Michel, Camarda Sylvia, Louwyck Sam y Anna D'Annunzio encabezan su reparto.

M. J. López

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“Drama duro, absorbente y lleno de suspense”, afirmaba The Guardian a propósito del debut de Diego Quemada-Díaz en 'Un Certain Regard' del Festival de Cannes con 'La Jaula de Oro', una cinta que se debate “entre el documental y la ficción”. El realizador burgalés, que fue asistente de dirección de Ken Loach, ha trabajado (como hizo Amat Escalante en 'Heli') con “excelentes” actores no profesionales, como Brandon López y Karen Martínez. El drama mexicano, que ha sido elogiado y premiado en diferentes certámenes, llegará a la cartelera española el próximo jueves.

Del mismo modo que la cinta homónima de finales los ochenta, cuya balada mexicana 'Jaula de Oro' (de los Tigres del Norte) inspiró y dio nombre al film de Sergio Vérjar, la ópera prima de Quemada-Díaz pone en primer plano la tragedia de la inmigración y la identidad cultural. Tres jóvenes de los barrios bajos de Guatemala viajan a los Estados Unidos en busca de una mejor vida. En el camino a través de México conocen a Chauk, un indígena de la sierra de Chiapas que no habla español. Viajando juntos en trenes de carga, caminando por las vías del tren, pronto tendrán que enfrentarse a la dura realidad.

Definitivamente podemos constatar que la de 2013 será una estupenda cosecha musical. Pronto publicaremos nuestro top50 con los mejores discos de la temporada, pero antes glosaremos una serie de álbumes que quedarán fuera del mismo y, sin embargo, reúnen suficientes virtudes y hallazgos como para merecer una mención especial. En la nómina de veinte referencias, listadas en estricto orden alfabético, encontraréis un poco de todo: garage rock (Thee Oh Sees, Mikal Cronin), post-metal (Deafheaven), folk gótico (Chelsea Wolfe), synthpop (Austra, Poliça) o electrónica (Daniel Avery, Huerco S., Logos).

APPARAT

Krieg und Frieden

Mute

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AUSTRA

Olympia

Domino

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CHELSEA WOLFE

Pain is Beauty

Sargent House

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DANIEL AVERY

Drone Logic

Phantasy Sound

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DEAFHEAVEN

Sunbather

Deathwish

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DJ RASHAD

Double Cup

Hyperdub

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THE FLAMING LIPS

The Terror

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HUERCO S.

Colonial Patterns

Software

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JAGWAR MA

Howlin

Marathon Artists

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JENNY HVAL

Innocence is Kinky

Rune Grammofon

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JOHN GRANT

Pale Green Ghosts

Universal Music

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KURT VILE

Wakin on a Pretty Daze

Matador

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LEVERAGE MODELS

Leverage Models

Hometapes

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BandCamp

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LOCAL NATIVES

Hummingbird

Infectious

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LOGOS

Cold Mission

Keysound

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THE MEN

NEW MOON

Sacred Bones

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MIKAL CRONIN

MCII

Merge

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THE NATIONAL

TROUBLE WILL FIND ME

4AD

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POLIÇA

Shulamith

Memphis Industries

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THEE OH SEES

Floating Coffin

Castle Face

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Tras destacar veinte referencias que quedaron fuera del mismo (la eterna injusticia y subjetividad de estas clasificaciones anuales), publicamos el consabido top con los que consideramos los mejores discos del año. Por otro lado, aunque nunca hemos confeccionado una lista de álbumes nacionales, sí nos gustaría subrayar, a título informativo, los méritos de los últimos trabajos de Triángulo de Amor Bizarro ('Victoria mística'), Joe Crepúsculo ('Baile de magos'), Delorean ('Apar'), Bflecha ('Beta'), bRUNA ('Thence') y Don the Tiger ('Varadero'). También de Juventud Juché o Siesta .

Podéis escuchar nuestra lista-resumen de la temporada en Spotify . Es una auténtica lástima que Tri Angle, la discográfica de dos potentes lanzamientos ('Excavation', de The Haxan Cloak, y 'Engravings', de Forest Swords), no se digne a publicar su catálogo en la plataforma digital.

50. MUTUAL BENEFIT

Love's Crushing Diamond

Other Music

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49. PHOSPHORESCENT

Muchacho

Dead Oceans

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Deezer

48. LAURA MVULA

Sing to the Moon

RCA

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Deezer

47. YVETTE

Process

God Mode

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Deezer

46. PHARMAKON

Abandon

Sacred Bones

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Deezer

45. SAVAGES

Silence Yourself

Matador

Spotify

Deezer

44. ICEAGE

You're Nothing

Matador

Spotify

Deezer

43. FRANKIE ROSE

Herein Wild

Fat Possum

Spotify

Deezer

42. GROUPER

The Man Who Died in His Boat

Kranky

Spotify

Deezer

41. TORO Y MOI

Anything in Return

Carpark

Spotify

Deezer

40. M.I.A.

Matangi

Interscope

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Deezer

39. THE STRANGER

Watching Dead Empires in Decay

Modern Love

Spotify

Deezer

38. MAJICAL CLOUDZ

Impersonator

Matador

Spotify

Deezer

37. DOLDRUMS

Lesser Evil

Souterrain Transmissions

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Deezer

36. LAUREL HALO

Chance of Rain

Hypderdub

Spotify

Deezer

35. VIOLETSHAPED

Violetshaped

Violet Poison

Spotify

Soundcloud

34. FACTORY FLOOR

Factory Floor

DFA

Spotify

Deezer

33. HAIM

Days Are Gone

Universal Music

Spotify

Deezer

32. ARCTIC MONKEYS

AM

Domino

Spotify

Deezer

31. FOXYGEN

We Are the 21st Century Ambassadors of Peace & Magic

Jagjaguwar

Spotify

Deezer

30. THESE NEW PURITANS

Field of Reeds

Infectious

Spotify

Deezer

29. EARL SWEATSHIRT

Doris

Tan Cressida/Columbia

Spotify

Deezer

28. CHVRCHES

The Bones of What You Believe

Glassnote

Spotify

Deezer

27. KANYE WEST

Yeezus

Universal Music

Spotify

Deezer

26. BATHS

Obsidian

Anticon

Spotify

Deezer

25. COLIN STETSON

New History Warfare vol.3

Constellation

Spotify

Deezer

24. JON HOPKINS

Immunity

Domino

Spotify

Deezer

23. DAFT PUNK

Random Access Memories

Columbia

Spotify

Deezer

22. RHYE

Woman

Universal

Spotify

Deezer

21. JANELLE MONAE

The Electric Lady

Bad Boy/Wondaland

Spotify

Deezer

20. THE FIELD

Cupid's Head

Kompakt

Spotify

Deezer

19. FUCK BUTTONS

Slow Focus

ATP

Spotify

Deezer

18. ONEOHTRIX POINT NEVER

R Plus Seven

Warp

Spotify

Deezer

17. FOREST SWORDS

Engravings

Tri Angle

Spotify

Deezer

16. THE HAXAN CLOAK

Excavation

Tri Angle

Spotify

Deezer

15. DEATH GRIPS

Government Plates

Autoeditado

Spotify

Descarga

14. BLOOD ORANGE

Cupid Deluxe

Domino

Spotify

Deezer

13. DISCLOSURE

Settle

PMR

Spotify

Deezer

12. VAMPIRE WEEKEND

Modern Vampires of the City

XL

Spotify

Deezer

11. DEERHUNTER

Monomania

4AD

Spotify

Deezer

10. JULIA HOLTER

Loud City Song

Domino

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Deezer

09. DIRTY BEACHES

Drifters/Love is the Devil

Zoo Music

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Deezer

08. DARKSIDE

Psychic

Matador

Spotify

Deezer

07. BOARDS OF CANADA

Tomorrow's Harvest

Warp

Spotify

Deezer

06. TIM HECKER

Virgins

Kranky

Spotify

Deezer

05. THE KNIFE

Shaking the Habitual

Mute/Brille/Rabid

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Deezer

04. JAMES BLAKE

Overgrown

Republic

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Deezer

03. YOUTH LAGOON

Wondrous Bughouse

Fat Possum

Spotify

Deezer

02. ARCADE FIRE

Reflektor

Merge

Spotify

Deezer

01. MY BLOODY VALENTINE

m b v

Autoeditado

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“El arte es la tarea suprema y la actividad propiamente metafísica”, aseguraba Nietzsche al proponerlo como 'cura' del sufrimiento existencial. Por estos derroteros navega Paolo Sorrentino para dar forma a su última producción, 'La Gran Belleza'. Gep Gambardella (Toni Servillo, su actor fetiche) es un divo a la vieja usanza que acaba de cumplir sesenta y cinco años. Periodista de profesión, con aspiraciones literarias y una obra poco prolífica, lleva una vida hedonista y consagrada al placer, una actitud que es irreconciliable con su 'voluntad de crear'. En su existencia, una mezcolanza de la fantasía y la magia que Fellini imprimió en 'La Dolce Vita', la ilusión de las apariencias se confunde con la eterna embriaguez dionisíaca. El protagonista, una suerte de Marcello Mastroianni de la Italia de Berlusconi, revive en soledad su momento vital más intenso, una reminiscencia de su juventud que dota de sentido a una vida que entiende como relato literario.

Con planos y travellings tan largos como etéreos, que agonizan cuando apresan la fugacidad del tiempo, el realizador capta la esencia de la belleza. Filmando de manera mística y contemplativa, en una búsqueda desesperada de la chispa 'divina' que alumbra la creación, su cámara, como una mariposa en continuo revoloteo, se detiene para desvelar la poesía que se esconde tras la arquitectura, la escultura, el cuerpo desnudo de una mujer o los jardines de Roma. La armonía contrasta con el frenesí de la fiesta nocturna (el objetivo se aproxima a los rostros y el montaje se desenfrena), donde da buena cuenta de la decadencia y los aspectos más grotescos de la 'jet set' romana, cuyas motivaciones artísticas son tan superficiales como las conversaciones que mantienen sobre Marcel Proust mientras calman sus frustraciones bebiendo Martini y esnifando cocaína. Las transiciones (visuales y sonoras) entre secuencias, un engranaje perfecto, componen una bonita sinfonía y establecen un profundo contraste entre mundos dispares.

Criaturas caricaturizadas que sufren, que albergan recuerdos desesperados. Personajes barrocos, con sus miserias y su mediocridad, algunos dignos de compasión. A Sorrentino, como a Fellini, no le preocupa exclusivamente la imagen colectiva, pues ambos se interesan por el sujeto individual, hasta tal punto que consigue arrebatarle sus máscaras, aflorando así el amargo desencanto que se oculta bajo la superficie. Sus personajes no parecen estar anclados en el neorrealismo italiano, ya que su cotidianidad se 'surrealiza' con la intención de escenificar el gran alma felliniana. Gambardella, absorto en sus recuerdos, contempla como el techo de su habitación se trasmuta en una mar infinita, donde lo onírico se materializa tras la pista de un misterio extraviado en el tiempo. En una nostálgica ensoñación, Sorrentino no observa lo mundano como Rosellini: introduce el elemento surreal de Fellini y reconoce el poder de lo insólito.

El hundimiento de la ciudad eterna, en constante lucha por mantener el esplendor de su monumentalidad y su erotismo exuberante, se radiografía desde la emoción. Frente a la grandeza de la antigüedad, la serenidad del Renacimiento o la teatralidad del Barroco, 'La Gran Belleza' retrata un presente crepuscular que mira perplejo a un pasado ancestral a través de movimientos artísticos como la performance callejera. La sátira sobre el rumbo del arte contemporáneo la explicitan aquellos diálogos que justifican el acto creativo como “una vibración que se siente pero no se puede explicar”; también esa niña millonaria que, de la noche a la mañana, ha alcanzado la fama gracias a sus furiosas obras abstractas.

María José López

A mediados del siglo XIX, como concienzudo devoto de la palabra exacta ('le mot juste') y la precisión del discurso narrativo, Flaubert confesaba a su amante y confidente, la poetisa Louise Colet, que aspiraba a escribir un libro sobre la nada, un volumen “sin apoyos exteriores que se sostuviera solamente por la fuerza intrínseca del estilo, como la tierra se mantiene en el aire sin necesidad de sostén”. Aquella obra, que jamás se materializó, debía nacer de la melodía de las circunstancias y de esos instantes vitales que en sí mismos nos resultan insignificantes y anodinos. No por casualidad, con ese texto utópico sueña Jep Gambardella, incuestionable maestro de ceremonias de 'La gran belleza'. El sexto trabajo de Paolo Sorrentino, una obra monumental y excesiva que ha ido ganando partidarios y detractores desde que se estrenase en la sección competitiva del Festival de Cannes, llegó a la cartelera española el pasado jueves tras merecer alguna sonada ovación en el encuentro que el cine europeo se reserva anualmente en Sevilla.

La película del realizador italiano, barroca y esencialmente proustiana, evoca de forma consciente el peso de “ese mundo de adjetivos desconocidos y metáforas imposibles”, tal y como al napolitano le gusta describir las veleidades del universo literario, al que también aportó su granito de arena con la publicación dos años atrás de 'Todos tienen razón' (Ed. Anagrama). La vida, entendida como una historia imaginaria, un relato soñado o un viaje novelado, es el 'leit motiv' de un filme que alude al legado del Céline de 'Viaje al final de la noche' (suya es la reveladora cita inicial) y rinde pleitesía a una ciudad eterna, una Roma imperial y vibrante que se debate entre la gloria de tiempos pretéritos y la decadencia de la era Berlusconi y sus fiestas 'bunga-bunga', caldo de cultivo para bellinas, aristócratas de postín y una burguesía abocada a una intelectualidad fraudulenta. Como espejo de un país de “turistas, tenderos y mercaderes enamorados de la moda y la pizza”, la capital transalpina se convierte en el pivote de esta narración decididamente nostálgica. La ética y la estética del recuerdo.

En su primer movimiento, atestiguado el desmayo de un turista japonés, preso de un oportuno síndrome de Stendhal, la cinta nos invita a un guateque nocturno por el que pulula lo más granado de la alta sociedad romana. Un letrero luminoso de Martini preside la escena mientras los asistentes, crápulas de diverso pelaje, bailan la conga al hilo de una remezcla de 'Far L'Amore' de Raffaella Carrá. Una troupé de mariachis se abre paso entre la multitud, bien nutrida de ricachones libertinos y conejitas a la caza del paparazzo de turno que se codean con actores inmersos en una acalorada discusión sobre el jazz etíope y la huella de Shakespeare en el teatro contemporáneo. Como si no hubiese amanecer (“las mañanas me son desconocidas”, pregona Gambardella), todos parecen vivir ajenos a la crisis y el desengaño que impera en estos días aciagos. Nada más lejos de la realidad.

Una Italia kistch

Pronto se nos presentará al anfitrión de la función, interpretado por un inconmensurable Toni Servillo, hombre fetiche del autor de 'Las consecuencias del amor'. La descripción de Gambardella es minuciosa y clarividente: un 'bon vivant' a tiempo completo, tan coqueto como misántropo y egocéntrico, que gusta vestir trajes impolutos y no toma vodka bajo ningún concepto porque lo considera una bebida vulgar. Un casanova, “destinado a la sensibilidad”, que añora el olor de las casas viejas que habitó durante su infancia. Sin embargo, con la muerte como revulsivo, rápidamente comprenderemos que la actitud cínica y la amarga lucidez que despliega no pueden velar su terrible desencanto hacia lo mundano. En estado de duermevela, sus volátiles paseos por la metrópoli, que el director filma con su habitual tono satírico y sus elegantes travellings (inevitable intuir la influencia del último Terrence Malick), le sirven como excusa para alternar con la fauna circense de la Italia del presente. Un collage que componen artistas conceptuales, poetas mudos, gurús del bótox, prostitutas con ínfulas de estrella televisiva, militantes comunistas que son carne de cañón para un 'reality show', nobles de alquiler y cardenales amantes de la buena mesa.

La panorámica de este grotesco ecosistema remite a la ambición artística y literaria que el séptimo arte asumió en otra época. En su crepúsculo, Gambardella se apropia de los gestos apesadumbrados y la desilusión del Marcello Mastroianni de 'La dolce vita' (en cierto modo, incluso del escritor que protagonizaba 'La noche' de Antonioni). También sobrevuela su ostentación el Fellini del 'Satyricon', un dechado de gravedad y abigarramiento. Escoltado por un equipo de fieles, Sorrentino hace gala de sus mayores virtudes para encapsular en el encuadre la majestuosidad arquitectónica de Roma y sus trazados geométricos, para empuñar la fantasía desbordante cuando juzga los tópicos culturales de la nación que lo vio crecer. Subraya efusivamente las emociones que despiertan los mitos del pasado con la música coral o las composiciones de Bizet y Gorecki, y sopesa la magia de la cotidianidad con un delicioso cameo de Fanny Ardant. Hay quien considera que el exhibicionismo y la estilización extrema de su filmografía siempre bordean el ridículo. ¿Acaso la vida no es patética y absurda?

El poder y las raíces

La trayectoria de Sorrentino gravita parcialmente sobre la crónica de “una enfermedad de la que nadie desea curarse”: el poder, sea de orden religioso, político o social. En 'Il Divo' (2008), por ejemplo, repensaba la figura pública y privada del controvertido Giulio Andreotti desde la óptica de la comedia negra y caricaturesca. Su fresco del líder de la Democracia Cristiana era el retrato cruel y humano de un hipócrita, celoso de su intimidad e impasible en las relaciones personales.

En cualquier caso, aunque perdura su cuestionamiento de la autoridad, 'La gran belleza' recupera explícitamente otro de los lugares comunes del cine de su creador. La búsqueda de las raíces, que Sean Penn emprendía en 'Un lugar donde quedarse' (2011), persiste en este largometraje. Gambardella nunca pudo dar continuidad a su único libro, 'El aparato humano', porque “rastreaba la pista de la gran belleza y nunca logró localizarla”. El periodista la hallará finalmente en una reminiscencia de su adolescencia, la imagen de una isla, un faro y un amor de juventud que le marcaría en años venideros. A fin de cuentas, retomando a Flaubert, la partitura de la vida está salpicada de pequeñas notas maestras, de fugaces destellos de felicidad que soportan nuestra existencia.

D. López

Un cine modesto, de bajo presupuesto e intenciones claras, que esencialmente recupera los primigenios postulados del cine independiente. Sin concesiones ni florituras, sin maquillaje ni esperanza. Así es el cine filipino y, sin embargo, exhibe una vitalidad insólita en el Sudeste asiático. A diferencia de Raya Martin o Lav Diaz, más preocupados por la experimentación y la transgresión formal (sus películas son auténticos retos que desafían la paciencia y el temple del espectador), en Adolfo Alix persiste todavía el interés por narrar, por contar historias. Caso de 'Tambolista' (su tercera película), en la que valiéndose nuevamente del formato digital y los actores no profesionales, filmó una obra conscientemente humilde y anárquica, aunque próxima al espíritu perdido del cine de autor. Fresco, espontáneo, directo y descarado, el realizador filipino lanza el primer avance de su nuevo trabajo, 'Legend of China Doll', cuyo guion corre a cargo del propio Lav Diaz.

Repitiendo con la veterana actriz Anita Linda ('Adela'), el filipino vuelve a hacer hincapié en la inestabilidad política y en la violencia que azota su país. Helen tiene 25 años y vive con su abuela en una idílica isla del sur. Con su graduación del instituto cercana, sueña con comenzar desde cero lejos de su hogar. Sin embargo, su vida sufre un giro drástico cuando un periodista publica un artículo sobre 'la leyenda de la muñeca de porcelana' .

Aunque han transcurrido cinco años desde que estrenó 'Vinyan', Fabrice Du Welz, como Terrence Malick, parece decidido a pisar el acelerador. Ha terminado el montaje de 'Colt 45', puso fin al rodaje de 'Alleluia' y pronto se embarcará en un nuevo proyecto, 'Children of the Gun'. Hoy comparte en la red el primer material promocional de la segunda.

La película se inspira en la historia real de Martha Beck y Raymond Fernandez, 'los asesinos de corazones solitarios', un material que también sirvió como punto de partida para el clásico de culto 'The Honeymoon Killers', de Leonard Kastle, o para una de las mejores obras de Arturo Ripstein, 'Profundo carmesí'.

La española Lola Dueñas y el francés Laurent Lucas (ya estuvo a sus órdenes en 'Calvario') protagonizan la cinta, que ha contado con un presupuesto de dos millones de euros. Beatrice Dalle y Bouli Lanners fueron los candidatos iniciales a interpretar los roles principales. Podéis ver igualmente las primeras imágenes del otro film que ya edita Du Welz, el neopolar 'Colt 45', en este enlace .

Fuente: Twitch

“El arte más valioso es aquel que logra clarificar el tiempo en el que vivimos”, es el lema del siempre polémico David LaChapelle, que, influido por la filosofía de Andy Warhol, consiguió entrar por la puerta grande del arte gracias a su generosidad. Aunque pertenecen a diferentes generaciones, LaChapelle ha mantenido intacto el espíritu kitsch, el estallido de color y la preferencia por la cultura popular que el maestro del arte pop tanto cultivó. Así como la crítica que arroja a los excesos de una sociedad vanidosa. Pese a que su fuerte es la fotografía, su incondicional dedicación a la originalidad es ya leyenda en el mundo de la publicidad, el cine y la moda. Si sus excesos febriles se han dejado sentir en sus trabajos fotográficos y fílmicos, ahora su talento creativo se despliega sin censuras en una inusual campaña publicitaria (gráficos y anuncio de la nueva temporada otoño/invierno) para la afamada marca sueca de calcetines Happy Socks . Con resultados imprevisibles, el artista arremete en este peculiar spot contra las expectativas y normas tradicionales del marketing. Un par de calcetines cobran vida en un delirante sueño comercial.

Artistas de la talla de Terry Richardson han colaborado con la firma escandinava que ha dado carta libre al de Fairfield para la creación de su último cortometraje promocional, 'Exorsocks'. Una pieza de nueve minutos que 'adapta' libremente 'Las zapatillas rojas' de Hans Christian Anderson en versión pop. La cinta arranca con la escena de una prostituta (Katie Johnson) que vive en un motel mugriento acosada por una indecorosa madre (Melody Johnson), que se fuma los cigarros de dos en dos y le grita a su hija “zorra, levántate de la jodida cama”. Cuando la chica se pone sus bonitos calcetines, inicia un baile tan salvaje como mágico imposible de controlar, que la llevará a tomar medidas drásticas y macabras para desprenderse de tan impulsivas calzas. Desde que Viktor Tell y Mikael Soderlindh fundaron Happy Socks en 2008, su máxima ha sido lanzar al mercado “un producto divertido, creativo y que trasmita felicidad”. Además de convertir una prenda semioculta en un objeto de deseo, los fundadores pretenden “dar rienda suelta a la creatividad” de sus publicitarios y elevar un accesorio cotidiano al rango de “elemento artístico”.

Destacando en el retrato de celebrities (entre las que se cuentan a David Bowie, Uma Thurman, Paris Hilton o Marilyn Manson), nunca ha dudado a la hora de revisar a clásicos de la pintura como Miguel Ángel, Leonardo da Vinci o Diego Rivera. A través de composiciones cada vez más bizarras y barrocas, el norteamericano no ha mostrado ningún pudor al trasmutar la iconografía religiosa en otra pornográfica. Este artista multidisciplinar ha jugueteado con el diseño de artes escénicas y portadas de discos, ha volcado su creatividad detrás de la cámara (documentales o videoclips) y su estilo surrealista, grotesco y glamouroso (hilarante a veces) es un exuberante paraíso artificial, donde la sensualidad, los colores saturados y planos abiertos fluyen para marcar una obra extremadamente minuciosa y detallista. “Me encantan las imágenes que van más allá de la realidad, que son más hermosas que los sueños”, asegura un autor que es alabado y criticado a partes iguales. Mientras que sus fotografías, cargadas de erotismo y decadencia, brotan de su imaginación como “una transformación de la fantasía”.

M. J. López

Con un presupuesto de dos millones de euros y el mercado latinoamericano como principal reclamo, el Bizkaia International Music Experience abrió ayer sus puertas en el BEC de Barakaldo. Se trata de la primera feria europea que conecta este negocio con el sector de los videojuegos o las aplicaciones, haciendo hincapié en áreas como la comunicación, la edición, la propiedad intelectual, la música en directo y las nuevas tecnologías.

Conferencias, mesas redondas y talleres. La inabarcable agenda del BIME contará con la presencia de grandes multinacionales (Red Bull, Telefónica), gigantes de Internet (Google), instituciones (Berklee College of Music), festivales de todo el planeta (Lollapalooza, C/O Pop, Summersonic, Osheaga, SOS 4.8), discográficas con solera (Bcore, Domino Records), distribuidoras (The Orchad), redes sociales (Tuenti), plataformas digitales (Spotify, Deezer, Napster, Muwom, SamyRoad), corporaciones tecnológicas (Tecnalia) y medios de comunicación (Playground, Les Inrockuptibles). Los tres pabellones del recinto recibirán a cerca de mil profesionales y cien ponentes procedentes de 18 países, entre los que sobresalen Duncan Smith, responsable de la selección musical de algunos célebres lanzamientos de PlayStation, José María Barbat, presidente de Sony Music España, o Robert Nakata, representante de 72andSunny, una de las agencias publicitarias más potentes del momento con clientes del tamaño de Nike, Samsung o Benetton. Del calendario de eventos cabría destacar el BIME Hack Day (una actividad espacial para programadores y empresas que buscan nuevos talentos) y las sesiones de Wayra, una entidad destinada a acoger, orientar y fomentar ‘star-ups’ vinculadas al desarrollo tecnológico.

50 artistas y 4 escenarios

Junto a Manic Street Preachers, Mercury Rev y Gossip, cabezas de cartel de esta primera edición cuyas actuaciones en el festival serán fechas exclusivas en España, el extenso programa se nutre de lo más granado de la escena indie internacional: These New Puritans, Yuck, The Asteroids Galaxy Tour, John Grant, rinôçérôse, Passenger, Patrick Wolf, Jay-Jay Johanson, The Wedding Present, Everything Everything, Juana Molina, Sondre Lerche, Matthew Herbert (con un DJ set) y Mark Lanegan, que presenta gira acústica con Duke Garwood como invitado de excepción. El actual panorama musical de Euskadi estará bien representado por formaciones como Grises, Anari, Bakelite, Belako o Wilhelm & the Dancing Animals. Un total de 50 artistas, repartidos en cuatro escenarios, con los que la promotora Last Tour espera congregar a cerca de 8.000 personas.

Posiblemente, una de las mejores noticias de última hora es que los showcases (pequeñas presentaciones que sirven a grupos noveles para promocionar su trabajo) se abrirán al público general, lo que permitirá a los aficionados disfrutar de la velada que BIME dedicará a Canadá, país invitado, con Megan Bonell, Japanese Girls y Rich Aucoin, o de la actuación de los británicos London Grammar, un regalo para los fans de The XX y Florence & The Machine. El único showcase exclusivo para aquellos que hayan adquirido el pase PRO será el concierto que, con motivo del décimo aniversario de la Unión Fonográfica Independiente (UFI), ofrecerán el jueves 21 en Bilborock We Are Standard, beGun, Sexy Zebras y Track Dogs.

La cancelación del norteamericano Luke Temple ha obligado a la organización a realizar algunas modificaciones en la parrilla del viernes 22 , que repercuten en la duración y el orden de algunos directos. También se caen de la programación 424, que actuaban en la sala Azkena el miércoles 20 y serán sustituidos por Los Nastys. Se recomienda consultar la web del BIME para conocer de primera mano los horarios definitivos. Durante el fin de semana se inaugurará igualmente el BIME Market , el espacio expositivo donde las principales empresas de la industria musical darán a conocer sus actividades y sus últimas novedades. Por supuesto, también será un escaparate para comprar merchandising y discos.

LOS CONCIERTOS IMPRESCINDIBLES DEL BIME LIVE

These New Puritans

Sábado, 21.00 horas

Complejo y disonante. 'Fields of Reeds', el tercer álbum de la banda británica, es una caja de sorpresas: pop experimental, música de cámara, arreglos jazzísticos, guiños a Talk Talk y la portuguesa Elisa Rodriguez como invitada. Un reto para el oyente.

John Grant

Viernes, 21.15 horas

John Grant, líder de los desaparecidos The Czars, describe el sonido de su último disco como “un viaje dramático y cinemático”. Un segundo trabajo en solitario donde su voz, elegante y seductora, coquetea con los sintetizadores y el electro de GusGus.

Everything Everything

Sábado, 01.55 horas

Nominados al prestigioso Mercury Prize, el ecléctico cuarteto de Manchester asume influencias tan dispares como XTC, Destiny's Child o TV on the Radio. Una vuelta de tuerca al rock británico que se beneficia del delicioso falsete de Jonathan Higgs.

Yuck

Viernes, 00.40 horas

Aunque se presentaron en sociedad reivindicando los tics del indie rock de los noventa (Sonic Youth, Yo La Tengo, Pavement), los londinenses se decantan en su nueva referencia discográfica por el pop soleado y atemporal de Teenage Fanclub.

Juana Molina

Sábado, 18.45 horas

La cantautora bonaerense abandonó su exitosa carrera como actriz en la televisión argentina para entregarse a esa electrónica donde las texturas y el sentido de la melodía toman el control. Entre sus fans, el mismísimo David Byrne (Talking Heads).

FICHA: ENTRADAS Y ABONOS

BIME Live/Market. El bono para los dos días tiene un precio de 44 euros (más gastos). La entrada individual para cada jornada cuesta 25 euros (más gastos). También existe la posibilidad de adquirir un abono combinado que incluye el pase del BBK Live 2014 a 91 euros (5 euros adicionales para aquellas personas que quieran acceder a la zona de acampada durante los tres días del festival).

BIME Pro. El pase PRO, que da acceso a todas las actividades del BIME, incluidos los showcases, tiene un precio de 97 euros.

Showcases. La entrada para los conciertos en la sala Azkena tiene un precio de 8 euros en venta anticipada (10 en taquilla). En cuanto a los showcases del Kafe Antzokia y Bilborock, serán 10 euros en anticipada y 12 en taquilla.

Puntos de venta. Las entradas se pueden adquirir en la red Ticketmaster, Fnac, Carrefour, Atrápalo, Halcón Viajes y en la propia web del BIME.

Un encantador homenaje a los clásicos italianos es la elección de Wes Anderson para su nueva propuesta publicitaria titulada 'Castello Cavalcanti'. La prestigiosa firma de moda milanesa Prada, más que satisfecha con el resultado de 'Candy', la anterior serie de spots orquestados por el norteamericano, vuelve a encomendarle otro fashion film. Dejando atrás la inspiración truffautiana de principios de año, donde una deliciosa y deseable Léa Seydoux ('La vide de Adele') invocaba el recuerdo 'Jules y Jim', la marca reivindica sus raíces italianas con un cortometraje en el que la búsqueda de los orígenes y el destino se verán condicionados por la locura andersoniana. Llevando al límite su propio estilo, con travelling histriónicos, elementos retro (su gusto, como siempre, adorable), poderosas gamas cromáticas, pinceladas psicodélicas y una atención dedicación al tratamiento de la moda (sutil pero efectivo), convierte esta pieza, de ocho minutos de duración, en una aventura que traslada al cine el imaginario fantástico de Miuccia Prada.

Aunque Wes Anderson se formó en el mundo de la publicidad, le sucede lo mismo que a Sofia Coppola: les apasiona codearse con las altas instancias de la moda y nunca faltan excusas para lucir prendas y accesorios de lujo en sus cintas. Caso del famoso set de maletas (“algo absurdas y elegantes”) que Marc Jacobs, director artístico de Louis Vuitton, ideó expresamente para 'Viaje a Darjeeling'; o el capricho de Anderson por vestir de Ralph Lauren, con un toque hedonista adolescente, a su extravagante 'trío de ases'. Al igual que su cinematografía, sus trabajos publicitarios, 'orgásmicamente fetichizados', rebosan humor y fantasía. Con ecos de los cuentos de hadas e impregnados de melancolía, se cierran en sí mismos, como si fuesen casas de muñecas fabricadas con absoluto mimo. Ikea, Softbank, American Express, Stella Artois, Sony Xperia, Hyndai o Prada (los últimos en apuntarse a la extensa lista), todos se han prestado a materializar el universo snob de un realizador que sabe explotar sus estrategias retóricas y que canaliza como pocos el vacío espiritual propio de la postmodernidad.

El habitual Jason Schwartzman ('Moonrise Kingdom', 'Academia Rushmore') es el protagonista de este cortometraje, que nos traslada a un pequeño pueblo transalpino, Castello Cavalcanti. Septiembre de 1955. Jed Cavalcanti, enfundado en un llamativo mono amarillo, se estrella durante el rally Molte Miglia contra la escultura de Jesús que custodia la plaza del pequeño municipio. El mismísimo Cristo Redentor que Fellini elevó a las alturas en 'La Dolce Vita'. Tras el accidente, con su bólido rojo totalmente destrozado, el piloto de Fórmula 1 espera el autobús en la terraza de un café. Mientras conversa amigablemente con lugareños que bien podrían ser sus abuelos, se percata de que el azar le brinda una oportunidad única para reencontrarse con sus familiares (cuasi ancestrales) . El artífice de 'Los Tenenbaums' también rinde tributo a 'Amarcord'; los guiños a la cinta van desde el retrato colectivo de un pueblo (con su particular idiosincrasia), pasando por la carrera de coches, o, incluso, la 'guapa' (Giada Colagrande), que en este caso viste de Prada.

Léa Seydoux y sus dos pretendientes, Peter Gadiot y Rodolphe Pauly, protagonizan 'Candy', un cálido y amable 'ménage à trois' en París (co-dirigido junto a Roman Coppola), que evoca la nouvelle vague en su frescura y seducción con la intención de crear un 'anuncio-pop'. Como acceso a un estilo de vida alegre y fugaz, los publicistas proponen un goloso perfume que propicia el consabido 'happy end'.

La cerveza belga Stella Artois también confió en Wes Anderson y Roman Coppola al encargarles un film indie, 'Apartomatic', que, ambientado en un idílico inmueble francés de los años sesenta, recrea un microcosmos retro-futurista. La chica, una versión madura de la Suzy de 'Moonrise Kingdom', queda atrapada en un piso hiper-mecanizado con vistas a lo que podría ser ' The Grand Budapest Hotel '.

Coincidiendo con el estreno de 'Moonrise Kingdom', Anderson saldó una cuenta pendiente con el Jacques Tati de 'Les vacances de monsieur Hulot' en un comercial de SoftBank, un afrancesado spot japonés cuyo reparto encabeza Brad Pitt. Mientras nos recuerda lo efímera que es la vida gracias a un planificado plano secuencia filmado en la costa francesa, suena la eterna 'Poupée de cire, Poupée de son' de France Gall.

Poco después de lanzar 'The Life Aquatic', el cineasta dirigió un spot para American Express en consonancia con 'La noche americana' de Truffaut. Una mirada cariñosa y una celebración paródica del proceso creativo del séptimo arte, en la que el propio Anderson ejerce de maestro de ceremonias.

Para Hyndai, Anderson se reservó dos anuncios: 'Modern life' y 'Azera'. En el primero, muestra como un coche nuevo puede llegar a ser más confortable que el propio hogar, especialmente, si estás estresada. Mientras que el segundo rinde pleitesía a clásicos como 'Chitty Chitty Bang Bang' o 'La espía que me amó'.

María José López

Una industria herida de muerte